Usar un libro usado como almacenamiento para un mando o control remoto es una idea excelente y muy fácil de crear. Necesitarás un mínimo de dos pulgadas de largo y 1/4 pulgadas más de profundidad que tu control.
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Lo que necesitaras:
Libro viejo
Pegamento de escuela
Mando (control remoto)
Lápiz
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Cuchilla (estilete)
Tijeras
Pegamento caliente
Pincel de espuma de 2″
Cinta de 9 mm
Paso 1: Abre la cubierta posterior del libro. Usando un pincel de espuma, cubre la cubierta interior y el frente de la página con pegamento escolar. Cierra el libro y presiona firmemente durante 10 segundos.
Paso 2: Abre la cubierta frontal del libro. Cubre toda la pila de páginas – las tres partes – con pegamento escolar. Deja que se seque durante una hora, repite. Cierra el libro y pon algo de peso sobre él (puedes usar un segundo libro) y deja secar durante la noche.
Paso 3: Abre la cubierta frontal, centra tu control remoto en la primera página y dibuja su entorno con un lápiz, agrega 1/4 de pulgada en todos los sentidos. Retira el control y con una cuchilla o estilete corta a lo largo de la línea marcada, elimina de dos a tres páginas a la vez. Continúa hasta que el mando o control remoto encaje profundamente en su interior.
Paso 4: Corta un pedazo de cinta: la mitad de la longitud de tu libro más cinco centímetros. Recorta un extremo (como se ve en la imagen), coloca pegamento caliente en el extremo opuesto y colócala en la parte inferior del centro y te servirá como «marcador» para levantar la tapa y encontrar tu dispositivo perfectamente disfrazado.
Fuente: countryliving