La recompensa de una venta no es sólo el factor monetario: que vuelva el cliente y que exprese su contento por una pieza comprada, que se sienta a gusto en nuestra tienda o stand artesanal y que sepamos que ha quedado satisfecho, es reconfortante. Para vender es esencial disfrutar de atender al cliente, crear el ambiente y cuidar del aseo,  de la disposición de los productos y las promociones; todos ellos son detalles que aumentan las ventas.

Además de las reglas básicas de montaje de stands y distribución de productos en la tienda que vimos en el artículo cómo exponer los productos, hay otras cuestiones importantes que influyen en el éxito de las ventas.

La actitud del vendedor

Puede parecer obvio que tener una buena actitud es fundamental para vender, y sin embargo, para algunos no lo parece. Cuántas veces entramos a una tienda a comprar en la cual los vendedores están malhumorados y se percibe en el ambiente la tensión?

Y también nos pasa lo contrario: entramos en una tienda y el dueño bromea con el empleado, que atiende bien a la clienta, que habla con otro comprador y todo se desarrolla en un ambiente relajado y feliz, que nos levanta el ánimo?

¿No es agradable comprar de esa forma y por supuesto, volveremos a comprar en ese lugar?

Crear el ambiente

Lógicamente, hay que lograr que el ambiente sea cómodo, dinámico y que la permanencia en él sea más confortable.

Recuerdo una pequeña tienda de artesanías en la que invitaban a un café en una hermosa taza artesanal mientras los clientes recorrían la tienda. Estos y otros detalles que demuestran atención por el cliente, como tener el lugar aseado, la mercadería ordenada, el lugar despejado para transitar, un asiento para un cliente cansado, son detalles que influyen positivamente en las ventas.

Las promociones

Las promociones de productos incentivan las ventas y nos permiten brindar un servicio adicional.

La promoción no es poner en oferta los productos que no se venden, sino compartir los beneficios con los clientes, llegando a un equilibrio beneficioso para todos. Para ello podemos aprovechar las promociones de mayoristas o proveedores y hacer ofertas que les sean de utilidad a nuestros clientes, lanzar líneas más económicas, dar regalos promocionales, ofrecer descuentos por ciertas compras, etcétera.

Al pensar en cómo vender más y cómo exhibir mejor los productos, ante todo debemos tener respeto por el cliente. Las reglas del merchandising no son para engañarlo sino para sacar el máximo partido a nuestras creaciones.

De esta forma logramos un equilibrio ideal y todos quedamos satisfechos y felices.

¿Qué opinas tú?

Imágenes: houseofanais y visualmerchandising