La cerámica Rakú de Marta Prato, artesana artífice

Cerámica Rakú de Marta Prato

Existen artesanos excepcionales que dedican su vida al logro y la superación de su técnica, consiguiendo piezas de belleza inusitada, tal es el caso de Marta Prato y su cerámica Rakú en Córdoba, Argentina.

La cerámica rakú es una antigua técnica de origen chino, con fundamento filosófico, que a diferencia de la tradicional, maneja los 4 elementos: agua, aire, tierra y fuego… y cuyo ideograma se puede traducir como: “placer interior”.

Juego de té de Marta Prato

Placer interior, nos cuenta Marta Prato, es lo que se siente al trabajar con esta técnica maravillosa, trasmutando el barro, transformándolo en algo útil, en algo bello…

Lo que ocurre en el exterior, en la pieza de barro, ocurre en el interior del ceramista…

Trasmutar, cambiar, mejorar… buscando de la belleza interna hasta lograr un objeto útil, despojado de todo, sin ornamentos, logrando  una pieza equilibrada, filosóficamente hablando.

Proceso de la cerámica Rakú

Las piezas de cerámica de Marta Prato han sido hechas, respetando cada fundamento filosófico usando materiales nobles, como:

  • Arcilla blanca
  • Esteatita (piedra de talco)
  • Chamote
  • Arena

Luego cada pieza es vidriada, para impermeabilizarla y hacer de ella un objeto usable, lavable e higiénico, que al no poseer plomo en su composición es apta para el uso humano como vajilla.

Juego de sushi de 7 piezas de Marta Prato

Con la técnica de la cerámica Rakú Marta logra que cada pieza sea única, sacándolas del horno a 1000°C para  introducirlas en aserrín de madera para recibir un baño de fuego y humo.

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Con la compleja alquimia del rakú la textura lograda es irreproducible mediante otras técnicas cerámicas, el humo se filtra en las micro fisuras del vidrio, dejando una impronta única en cada una.

La propiedad refractante de la pasta base,  hace de las piezas logradas útiles para colocarlas al fuego directo, al horno o al microondas, soportando la cocción de alimentos perfectamente.

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Esta cerámica, además, se concibe como algo sagrado, por lo tanto sólo se pueden hacer objetos rituales, tales como:

  • Porta sahumerios
  • Porta velas
  • Floreros
  • Para el rito Budista de la ceremonia del té
  • Y para la alimentación

La cerámica Rakú alimenta el cuerpo y el alma…

La austeridad y la rusticidad la caracterizan: nada de color, sólo el blanco y negro, yin-yang, equilibrio, mental-físico-psíquico…

Para Marta Prato, una artesana artífice que se destaca en su oficio, el encuentro cotidiano con su cerámica Rakú, galardonada a nivel internacional, es una búsqueda interior…

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